sábado, 26 de noviembre de 2016

Hierba

Suena original y atractiva la idea motor de éste filme de los más recientes del argentino Raúl Perrone, prolífico director de culto que ya anda presentando una nueva obra, Cump4rsit4. En la presente se trata de darle vida narrativa a la pintura Almuerzo sobre la hierba, del francés Édouard Manet, obra pictórica que pasa por el estilo del director de Ituzaingo. Es ante todo un viaje estético y experimental, convertida la pintura en una historia típica suya, con cazadores salidos prácticamente de la nada –pero con el campo como una invitación natural- y amores o sensualidades peligrosas de por medio, compartidas, con forzamientos y en pugna.

En el cuadro de Manet vemos a 2 mujeres y a 2 hombres teniendo un picnic, donde la nota trasgresora es que una de las mujeres yace desnuda y la otra observa de lo más natural. El cuadro inicial parte de que los varones de aspecto culto y refinado lucen sosegados con la desnudez de la mujer, cosa que cambiara una vez que Perrone los ponga en marcha, simbolizando al deseo y a la pasión y a la locura que desencadena ésta Eva ofreciendo tentación, creándose una nueva lectura de acuerdo a nuestros tiempos, unos más callejeros. En la pintura de Manet uno pensaría que se tratan de prostitutas, pero la realidad es que tiene un toque más bien familiar. Perrone en cambio pone al pie del cañón la lujuria y su cualidad de distancia con las mujeres.

Perrone experimenta con la manera de expresarse, dividido el filme en 18 actos, de lo más sencillos, la historia repite más bien motivos, en un estado latente de conflicto. El filme parece enmarcado como si fueran viejas fotografías aunque en color (en un formato cuadrado y con bordes blancos), remiten a un tiempo de proyección de un cine inicial. Los fondos lucen antinaturales, la mayoría yacen como láminas (tiesas), pero las disolvencias de los cuerpos fusionados con el paisaje proporcionan vida, bajo unos fondos que homenajean al impresionismo y fomentan una estética de conjunto, dentro de una amalgama, al contener personajes teatrales y bastante expresivos, guiados tipo por la comedia francesa, luciendo un cierto aire de nobleza que va quedando en segundo plano frente al desenfreno de las altas pasiones.